Esta zona se encuentra al límite por sus extremos contrastes de temperaturas, el riesgo de helada es muy habitual, la altitud ronda entre 800 y 900 metros, la escasez de agua durante la época estival, y la mecanización del campo, hace que las pocas viñas que sobreviven en la zona, en muchos casos están semiabandonadas, ya que requiere mucha mano de obra.

Como se hacía tradicionalmente las uvas no se despalillan, únicamente se estrujan y se prensan en una prensa vertical de manera manual. El mosto que sale, se fermenta en barricas de acacia de 500 litros las cuales no se llenan por completo. Se deja libre aproximadamente un 10% y uma vez terminada la fermentación, se añade un vino blanco que ha fermentado con los hollejos durante 6 días, para así incorporar taninos de pieles y pepitas al vino. Esto nos permite no utilizar sulfitos durante la crianza, la cual se realiza en la misma barrica con las lías de elaboración durante un año, en el que decanta de manera natural el vino y permite no tener que filtrar, para preservar la autenticidad.

Éste vino blanco cosechado en el límite geográfico entre Albacete y Cuenca, se trabaja el cultivo ecológico y en secano. Su variedad Albilla de Manchuela, diferente de otros Albillos que se cultivan en el resto de España, es de granos más pequeños y de maduración muy temprana, estando casi extinguida, quedando toda la producción relegada a esta zona.

Se recoge a mano durante la noche; en cajas de 15 kgs. Tras una profunda selección de racimos en bodega, estos se prensan obteniendo de ellos el mosto flor. Este se deposita en tinajas de barro nuevas de 1000 litros para posterior fermentación. Durante este periodo de crianza se realizan batonages periódicos, para que las lías finas del fondo estén en constante suspensión para aportar volumen y untuosidad en boca, extrayendo mayor sabor, aroma y textura.

Tras envejecerlo durante 7 meses en tinaja, no se estabiliza y se filtra levemente antes de embotellar.

La filosofía de la bodega tiene como objetivo la recuperación de viñas viejas, cultivándolas de manera ecológica, volviendo a los orígenes de las elaboraciones más tradicionales y el saber hacer de siglos desde la época romana, exaltando la autenticidad de las variedades autóctonas. 

Extraordinario txakolí que está en un momento fantástico para tomar pero que si se guarda unos años ganará en matices.

Se elabora con uvas 100% Hondarrabi Zerratia cultivadas en el viñedo Axpe-Goikoa, el cual, está situado en las lindes de dos de los parques naturales más importantes de Bizcaia. 

Geroa txakolina llega a nosotros como un embajador del tiempo, regalándonos las esencias de un gran txakoli y anunciando una longevidad que aportará todavía mayor complejidad y estructura.

Tras fermentar, el vino joven fue criado con sus propias lías en tanques de acero inoxidable durante 6 meses, tras lo que se le sometió a una lenta limpieza por decantación.

Un vino que representa la evolución y el futuro del txakolí en Bizkaia.

La uva se recoge temprano por la mañana. Se despalilla y se mantiene en maceración con los hollejos durante al menos 4 horas. Se trabaja protegiendo al máximo frente a oxidaciones. 
Fermentación a 15ºC durante 14 días y crianza sobre lías durante 3 meses.

Producción: 3.100 botellas

La uva se recoge en el momento óptimo. Se despalilla y se encuba, posteriormente sangramos el mosto flor. Trabajando siempre bajo la protección de gases inertes.
Fermentación a 14ºC durante 16 días y crianza sobre lías durante 3 meses.

Producción: 1.300 botellas

Therasia es un intenso, poliédrico y elegante vino blanco de crianza que ha sido elaborado en su primera añada, con un equilibrado ensamblaje de Xarel·lo, Chardonnay y Viognier. 

Ha sido cuidadosamente elaborado y criado en barricas nuevas de roble francés y acacia, así como en ánforas de barro y cerámica manteniendo el contacto con sus propias lías con el propósito de alcanzar la máxima expresión de estos nobles varietales.

La crianza en maderas aporta volumen en boca, estructura y complejidad aromática. El contacto con las lías protege de la oxidación y confiere al vino un paladar opulento y untuoso. Las cerámicas ayudan a mantener el frescor del vino amortiguando el impacto de la madera.

Un reposo en botella de 6 meses ha ayudado a ensamblar su abanico aromático y a realzar su untuosidad en boca.

Therasia armoniza perfectamente con todo tipo de pescado y marisco. Los más audaces pueden atreverse a maridarlo con steak tartar, canelones, guisos de aves de corral o caza e incluso con una amplia variedad de quesos.

7VIN es un vino tinto de autor. 

Ecológico en bodega y viñedo. Se elabora con la variedad austriaca Blaufraenkisch en la Serranía de Ronda. Con una crianza de 12 meses en barricas de roble francés y americano.

Con la filosofía de "el vino empieza en la cepa" Martín Kieninger elabora vinos siguiendo el estilo tradicional que respeta las características naturales de fermentación de la uva. No se utilizan levaduras industriales, y dejan que la fermentación se lleve acabo con las levaduras autóctonas del propio viñedo. Se realiza bazuqueo manual para la optima extracción de aromas y sabores. Se minimizan los sulfitos, hasta la elaboración de vinos con cero sulfitos añadidos.

7VIN es un vino tinto de autor. 

Ecológico en bodega y viñedo. Se elabora con variedades austriacas Blaufraenkisch 50% y Zweigelt 50% en la Serranía de Ronda. Se han producido 5.300 botellas. Con una crianza de 12 meses en barricas de roble francés y americano.

Con la filosofía de "el vino empieza en la cepa" Martín Kieninger elabora vinos siguiendo el estilo tradicional que respeta las características naturales de fermentación de la uva. No se utilizan levaduras industriales, y dejan que la fermentación se lleve acabo con las levaduras autóctonas del propio viñedo. Se realiza bazuqueo manual para la optima extracción de aromas y sabores. Se minimizan los sulfitos, hasta la elaboración de vinos con cero sulfitos añadidos.

Rosara en un vino rosado de autor. Ecológico en bodega y viñedo. Se elabora con la variedad austriaca Zweigelt en la Serranía de Ronda. Se han producido 800 botellas.

Con la filosofía de "el vino empieza en la cepa" Martín Kieninger elabora vinos siguiendo el estilo tradicional que respeta las características naturales de fermentación de la uva. No se utilizan levaduras industriales, y dejan que la fermentación se lleve acabo con las levaduras autóctonas del propio viñedo. Se realiza bazuqueo manual para la optima extracción de aromas y sabores. Se minimizan los sulfitos, hasta la elaboración de vinos con cero sulfitos añadidos.

Garena, es un txakolí moderno que está formado por el ensamblaje de variedades autóctonas Hondarrabi Zerratia al 80 % y Hodarrabi Zuri al 20%, estas uvas se obtienen de una única parcela de 5 hectáreas de viñedo que se sitúa a 260 metros de altitud con una perfecta orientación sur, que delimita con dos de los parques naturales más importantes de Bizcaia.

Cada una de las dos variedades se elabora por separado en bodega, criando con sus lías un porcentaje de lo que será el ensamblaje final. De esta manera se logra mantener la frescura tradicional de txakolí arropándola con la lía, un vino fresco y aromático pero a su vez denso y complejo.