Cava redondo, de gran complejidad, que deriva en un conjunto fino, intenso, seco, potente y muy personal. Tiene una estructura tan firme que lo hace muy dúctil a la hora del maridaje: aperitivos, carnes (principalmente, blancas), pescados, quesos, dulces… Sin azúcar añadido después del degüelle, su consumo moderado es apto para diabéticos. Las botellas de Pas de Sucre se numeran a mano.