¿Por qué vendes tu vino, mercader?
¿Qué pueden darte a cambio de tu vino?
¿Dinero…? ¿Y que puede darte el dinero?
¿Poder…? ¿Pues no eres el dueño del mundo cuando tienes en tus manos una copa?
¿Riqueza…? ¿Hay alguien más rico que tú, que en tu copa tienes oro, rubíes, perlas y sueños?
¿Amor…? ¿No sientes arder la sangre en tus venas cuando besa tus labios; no son los besos del vino tan dulces como los más ardorosos de la hurí?
Pues si todo lo tienes en el vino, dime mercader:
¿Por qué lo vendes?
- Porque haciendo llegar a todos mi vino, doy poder, riqueza sueños, amor…
- Porque cuando estrechas en tus brazos a la amada, me recuerdas…
- Porque cuando quieres desear felicidad al amigo, levantas la copa…
- Porque Dios, cuando bendijo el agua, la transformó en vino y porque cuando bendijo el vino, lo transformó en sangre…
Si te ofrezco mi vino…
¡¡¡No me llames mercader!!!
Omar Khayyan